El 24 de mayo de 1972 Nolan Bushnell estaba entre el público asistente a una demostración de la Magnavox Odyssey que estaba teniendo lugar en Burlingame, California. Ese día Bushnell tuvo la oportunidad de jugar al Ping-pong, que como ya comentamos en el post anterior, fue uno de los juegos incluidos en la nueva consola. Justo después, contrató a Alan Alcorn, un ingeniero de la compañía Ampex, para que trabajase en una versión arcade del juego que recibió el nombre de Pong.
El juego, que era el primer título de la recién creada Atari, no introducía grandes cambios respecto a los juegos de la Magnavox Odyssey, pero sí contaba con ciertas mejoras (rutina de movimientos mejorada, puntuación en pantalla, efectos de sonido, entre otras) que hicieron posible el éxito que la máquina consiguió en los salones en los que fue instalada.
Cuando Brushnell y Dabney vieron el trabajo de Alcorn finalizado decidieron probar la nueva máquina en el Andy Capp's Tavern, un local de Sunnyville, California, la cual tuvo mucho éxito. Bushnell decidió presentar su trabajo a varias empresas, pero obtuvo respuesta negativa de todas. Al final se convenció de que debía ser la misma Atari la que se hiciera cargo de la fabricación y distribución de las máquinas. Las primeras unidades se vendieron con cierta fluidez, lo que supuso una entrada de capital en la empresa que Bushnell utilizó para ampliar sus instalaciones; lo mismo ocurrió con la segunda entrega de 50 máquinas.
Después de superar una serie de problemas de recursos y presupuesto, la máquinas se empezaron a vender en grandes cantidades, lo que también supuso un gran impulso para Atari. No solo eso, sino que llegaron al mercado varias copias manufacturadas por compañías de la competencia. La japonesa Taito lanzó al mercado oriental su propia versión del juego, y lo mismo ocurrió en países como Francia o Italia. El enorme éxito de la máquina de Atari también impulsó las ventas de la Odyssey, la consola en la que se había basado, y a finales de 1974 había cerca de 100.000 máquinas arcade sólo en Estados Unidos que generaban más de 250 millones de dólares anualmente. Fue en este momento cuando la industria de los videojuegos se consolidó realmente.
El inmenso éxito de Pong en 1972 reestructuró por completo el negocio del entretenimiento. En 1973 quince compañías se habían lanzado al negocio de los videojuegos. Los videojuegos de estas compañías no dejaban de ser simples copias de Pong, mientras que la compañía que había creado el juego original seguía aportando nuevas innovaciones.
Mientras sus competidoras no hacían más que lanzar nuevas copias de Pong, Atari comercializó nuevos éxitos como Space Race, Rebound o Gotcha (1973), Quadrapong, Touch Me, Tank, Qwak! o Gran Trak 10 (1974), cada uno de los cuales suponía en la práctica la inauguración de un nuevo género.
Después del éxito de Pong, Atari no dudó en diseñar una consola doméstica para jugar al juego en casa. Después de presentar esta consola, llamada Atari Pong, a la cadena comercial norteamericana Sears, ésta decidió comprarla, quedándose así con sus derechos. Debido a esto, la consola pasó a llamarse Sears Tele-Games. La máquina, que salió en 1975, se convirtió en la primera consola doméstica de Atari, y obtuvo un éxito inmediato, vendiendo cerca de 150.000 unidades, generando una gran cantidad de ingresos para la compañía.
Cuando Brushnell y Dabney vieron el trabajo de Alcorn finalizado decidieron probar la nueva máquina en el Andy Capp's Tavern, un local de Sunnyville, California, la cual tuvo mucho éxito. Bushnell decidió presentar su trabajo a varias empresas, pero obtuvo respuesta negativa de todas. Al final se convenció de que debía ser la misma Atari la que se hiciera cargo de la fabricación y distribución de las máquinas. Las primeras unidades se vendieron con cierta fluidez, lo que supuso una entrada de capital en la empresa que Bushnell utilizó para ampliar sus instalaciones; lo mismo ocurrió con la segunda entrega de 50 máquinas.
Después de superar una serie de problemas de recursos y presupuesto, la máquinas se empezaron a vender en grandes cantidades, lo que también supuso un gran impulso para Atari. No solo eso, sino que llegaron al mercado varias copias manufacturadas por compañías de la competencia. La japonesa Taito lanzó al mercado oriental su propia versión del juego, y lo mismo ocurrió en países como Francia o Italia. El enorme éxito de la máquina de Atari también impulsó las ventas de la Odyssey, la consola en la que se había basado, y a finales de 1974 había cerca de 100.000 máquinas arcade sólo en Estados Unidos que generaban más de 250 millones de dólares anualmente. Fue en este momento cuando la industria de los videojuegos se consolidó realmente.
El inmenso éxito de Pong en 1972 reestructuró por completo el negocio del entretenimiento. En 1973 quince compañías se habían lanzado al negocio de los videojuegos. Los videojuegos de estas compañías no dejaban de ser simples copias de Pong, mientras que la compañía que había creado el juego original seguía aportando nuevas innovaciones.
Mientras sus competidoras no hacían más que lanzar nuevas copias de Pong, Atari comercializó nuevos éxitos como Space Race, Rebound o Gotcha (1973), Quadrapong, Touch Me, Tank, Qwak! o Gran Trak 10 (1974), cada uno de los cuales suponía en la práctica la inauguración de un nuevo género.
Después del éxito de Pong, Atari no dudó en diseñar una consola doméstica para jugar al juego en casa. Después de presentar esta consola, llamada Atari Pong, a la cadena comercial norteamericana Sears, ésta decidió comprarla, quedándose así con sus derechos. Debido a esto, la consola pasó a llamarse Sears Tele-Games. La máquina, que salió en 1975, se convirtió en la primera consola doméstica de Atari, y obtuvo un éxito inmediato, vendiendo cerca de 150.000 unidades, generando una gran cantidad de ingresos para la compañía.
La Atari Pong original
Versión de la consola después de ser comprada por Sears, ahora llamada Sears-TeleGames
Bueno, pues esto es todo por este post. Pronto colgaré una nueva entrada explicando los cambios que quiero hacer en la temática y dinámica del blog. Espero que os guste el nuevo enfoque que le quiero dar. Creo sinceramente que es muy necesario para el blog. ¡Gracias y hasta pronto!